Los años de 1961 a 1964 fueron significativos para la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo por los acontecimientos que al interior de ella se dieron. En 1961, cuando fue creada la Facultad de Altos Estudios “Melchor Ocampo”, la Universidad presentaba ya un rápido crecimiento tanto en el nivel académico como en importancia, a la par de otras Universidades de otros Estados de la República.
La Facultad de Altos Estudios “Melchor Ocampo” fue un proyecto del entonces Rector de la Universidad, Dr. Elí de Gortari, para crear una Institución especialmente abocada a la formación de docentes e investigadores que fueran egresados de la misma Universidad y que impartieran clases dentro de la misma.
La Facultad de Altos Estudios fue creada en el año del centenario de la muerte de Don Melchor Ocampo, por lo cual llevaba su nombre, el día 17 de Noviembre de 1961 y llegó a albergar las carreras de Físico-Matemáticas, Historia, Ciencias Biológicas y Letras Españolas. Esta Facultad fue creada bajo las experiencias de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional. En la elaboración de los planes de estudio se tomó en cuenta al Instituto Politécnico Nacional.
Una de las principales metas de la Facultad de Altos Estudios fue el crear una facultad en donde se impartiera estudios que no fueran precisamente de tipo profesional, pero cuyos egresados se dedicaran a la enseñanza universitaria.
El año de 1961 fue fructífero en cuestiones académicas en la Universidad porque no sólo se crearon mejoras para impartir clases, sino que se crearon varias Facultades. Se establecieron convenios con otras Instituciones educativas de nivel superior, como el acuerdo de movilidad con el Instituto Politécnico Nacional en lo referente a la carrera de Físico- Matemáticas, que establece “El Instituto Politécnico Nacional se compromete a aceptar sin límite a los alumnos que hayan terminado el primero o segundo año en la Licenciatura de Físico- Matemáticas.” Otro convenio de movilidad se estableció con el Centro de Estudios Avanzados del IPN donde se definían los términos en que se podía ingresar a esa institución.
En 1964 el H. Consejo Universitario acordó revisar el plan de estudios de todas las facultades para reducir el gasto económico sin deteriorar el nivel académico. Con respecto a la Facultad de Altos Estudios, el H. Consejo Universitario acuerda lo siguiente: “Disminuir el número de clases semanales en los distintos cursos, hasta un total de cien horas; incluir una materia pedagógica, teniendo en cuenta que después de haber cursado el segundo curso los alumnos tienen el derecho a ser designados profesores universitarios; integrar en una sola carrera las dos ramas de Física y de Matemáticas para constituir la de Ciencias Físico- Matemáticas”.
En 1965 se crea la carrera de Licenciatura en Letras Españolas en la Facultad de Altos Estudios. Esta licenciatura fue aprobada el 17 de Junio de 1966, también en esta misma fecha se crea el Centro de Investigaciones Sociales, proyecto que fue aprobado por los profesores Rafael de Buen, Jaime Labastida Ochoa y por el estudiante Hugo Villa, todos ellos integrantes de la Facultad de Altos Estudios “ Melchor Ocampo”.
La vida de la Facultad de Altos Estudios fue efímera ya que por una supuesta conjura internacional (periódico Excélsior, oct. 10, 1966), esta Facultad fue cerrada en ese año con la actuación nada heroica por parte del ejército y gobierno de la época. El último director de la Facultad de Altos Estudios fué Antonio Arreola, hermano del escritor mexicano Juan José Arreola. En noviembre de 1967 el H. Consejo Universitario decidió ofrecer nuevamente la Licenciatura en Ciencias Físico-Matemáticas. Las clases se iniciaron hasta el 6 de enero de 1968, con los profesores Leonardo Sáenz Báez, Juan Mora Galindo y Francisco Tejeda Ceballos, que habían sido alumnos y egresados de Altos Estudios. Se trató de resolver la falta de maestros con la contratación de profesores que venían de la ciudad de México los fines de semana.
Además de los profesores Sáenz, Mora y Tejeda, el maestro Bernabé Rodríguez Buenrostro también participó en la formación de las primeras generaciones de estudiantes. Más tarde se incorporarían Leoncio Hernández, Ramón Suarez, Antonio Jiménez (en la clase de Inglés) y Luis Manuel Rivera Gutiérrez.
En las fotos: Francisco Tejeda, Juan Mora, Leonardo Saenz y Luis Manuel Rivera Gutiérrez
Los cursos de Métodos Numéricos y Programación y Lenguaje de Computación, se llevaron con la conciencia de que quizá nunca se tendría una computadora. Poco tiempo después, el Rector Díaz Rubio, se interesaba por adquirir una IBM 1130, no para la escuela sino para usos administrativos y de investigación de toda la universidad. La computadora no se compró, pero a cambio, el propio Rector envió a cuatro maestros universitarios a capacitarse en computación en la ciudad de México, uno de los cuales fue nuestro maestro Juan Mora Galindo.
El espacio físico que albergaba la escuela era muy reducido, se encontraba en la parte trasera del Colegio de San Nicolás, con acceso a la calle de Melchor Ocampo. Este pequeño espacio lo compartíamos en las oficinas de la Coordinación del Consejo de la Investigación, con el recién creado Departamento de Planeación Universitaria, y también con la Escuela de Verano. Estos problemas de espacio, obligaban a los alumnos a tomar algunos cursos en la también desaparecida Facultad de Ingeniería Mecánica, Eléctrica y Química, FIMEQ.
Cuando se concluyeron los primeros edificios de la Ciudad Universitaria, se le asignó a la escuela el lado norte de la planta baja del edificio “B”, donde se mantuvo hasta el año 2011, cuando se mudó gran parte de la ahora Facultad al edificio Alfa de Ciudad Universitaria. En la planta baja del edificio “B” se encuentra el área de Posgrado de la Facultad. Los laboratorios de investigación de la Facultad se encuentran actualmente en el edificio “ L”.